Pues toda mi vida no quiero ser otra cosa que un continuado perpetuo Sí a los deseos y al querer del imperecedero Padre Altísimo.el conocimiento del acertadamente y buena voluntad de ejercitarlo. Tomad bajo vuestra divina protección a mis hijos; preservadlos de toda pasión vergonzosa; protegedlos, libradlos de caer en los lazos de la seducción